La vida es como una rueda de colores: a veces es cálida, a veces fría, y otras parece en escala de grises. Pero siempre gira. Y, cuando piensas que nada puede cambiar, de pronto aparece un nuevo color que, mezclado, inventa tonalidades nuevas, diferentes, inimaginables…
Y vuelves a tener ganas de crear, de creer, de crecer. De querer. Pero nunca debes olvidar que el color depende siempre de la luz de tu mirada.
Y tú… ¿qué pintas en tu vida?